Elegir entre una cocina abierta o cerrada dependerá de tu estilo de vida y ambiente que quieras generar, pero ¿cuáles son las ventajas de cada una? Aquí te mencionamos algunas.
Cocina abierta
Amplitud: Tener una cocina abierta genera la sensación de amplitud ya que al no haber paredes divisorias, las habitaciones parecen más amplias porque quedan abiertas . Esta es una ventaja en especial para las cocinas de pequeñas dimensiones.
Luminosidad: Al ser un ambiente abierto, la luz se distribuye fácilmente en el ambiente; además hace más atractivo y confortable el espacio.
Interacción: Favorece la comunicación y la hace más interactiva. Tener un espacio abierto hace que cocinar y charlar al mismo tiempo sea una actividad favorita. Además, si tienes niños pequeños, puedes vigilarlos mientras preparas tu comida favorita.
Cocina cerrada:
Tener una cocina cerrada no es sinónimo de ser tradicional o antiguo. Si consideras que los espacios no deben mezclarse, entonces este es el tipo de cocina que necesitas. Aquí van las ventajas:
Tranquilidad: Si tu lugar favorito es la cocina, te gusta tener tu propio espacio y que nadie te interrumpa mientras te inspiras, una cocina cerrada es la opción.
Desorden: Sabemos que cuando cocinas, el desorden puede reinar en algún momento. Si no deseas que el desorden quede a la vista mientras te inspiras, una puerta y pared serán tus mejores aliados.
Control de olores: Muchas veces poseer una campana extractora no será suficiente para extraer los olores penetrantes, por ello, una puerta evitará que los olores salgan de la habitación y se esparzan por toda la casa.
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